A veces ya no quedan palabras para resumir lo que se ha vivido y sufrido. Por eso esta vez en lugar de hacer un análisis concienzudo del partido de baloncesto que ayer enfrentó a nuestra España con lo mejor de la NBA, he optado por esto: una sucesión de tuits sobre lo sentido mientras veía el partido.
Mi amigo Fer, tan deportista televisivo como yo, me ha "abroncado" porque este año no nos hemos intercambiado nuestros habituales correos electrónicos "olímpicos", su trabajo y mi limitación ha internet han ayudado a eso. Por eso, como este partido no pude vivirlo con él, esta entrada en parte, va dedicada a ti, para que veas cómo lo viví y lo vivieron los seguidores de Twitter ;-)
Aclaro que cada imagen debe leerse de abajo hacia arriba. Empezamos el partido, y el primer cuarto, apretando a los americanos...
... Y mediante íbamos avanzando, más ilusionados estábamos en un partido de infarto hasta el descanso...
Sin duda fue un partido de infarto, de los que hacen soñar que el oro olímpico y la gloria es posible, porque nunca la ÑBA estuvo tan cerca de superar a la todopoderosa Estados Unidos de Lebron, Coby, Carmelo, etc...
Por eso, el sueño de rozarlo con la yema de los dedos se nos quedó entre estos tuits, mezcla de orgullo y decepción porque nuestra plata no fuera dorada aunque tratáramos de disimularla. Sin duda, el mejor partido de BA-LON-CES-TO de unos Juegos Olímpicos y de la Historia, y no porque uno de los equipos fuera España sino por lo que se vivió en la cancha y en las casas.
Sufrimos, reímos ilusionados cuando España se puso por delante, cuando respondía a cada ataque estadounidense, y al final lloramos, igual que Pau y la tristeza nos invadió mezclado con esa idea de que esta vez "sí era posible". Nuestra generación de Oro, nuestra ÑBA es irrepetible, dentro de 4 años no sabemos cuantos de estos "Golden Boys" quedarán en pie para disputar una tercera final olímpica, así que mejor quedarnos con el recuerdo de que España jugó hasta morir a un minuto del final.