Al final como todo, yo también he sucumbido.

'The walking dead' se ha convertido en el estreno más visto de La Sexta con casi tres millones de espectadores, sólo dos menos que en su estreno en EEUU.
Viendo anoche la serie y su inicio, eran previsibles las comparaciones: con otras series (Dead Set), con otras películas (Resident Evil, 28 días después), y previsible fue también mi intento de esquivar los comentarios de mi padre que me decían: "Esto ya lo he visto yo". Y es que en muchas películas de este género (el de los zombies) el protagonista inicia su andadura despertándose en un hospital desierto, abandonado y plagado de cadáveres (hay que decir que esa escena está muy conseguida en 'The Walking dead'), por eso parece que uno esté teniendo un deja vu. A pesar de las semejanzas, 'The walking dead' es una serie de personajes de sentimientos no de zombies, eso al menos es lo que dicen sus creadores.

Hace unos años la moda eran los vampiros y con el fenómeno Crepúsculo, aparecieron sus series: True Blood, Las Crónicas Vampíricas, etc; el 2011 es el año de los zombies, así que: ¡Bienvenidos sean!