Este sábado toca despedirse de Chapin y del Xerez hasta vete tú a saber cuando... La crisis, la falta de ingresos y el mal juego del equipo durante toda la temporada, son tres factores que harán que el año que viene no renueve mi carnet de socia del Xerez CD. Ni yo, ni mi familia. Cuatro socios menos con los que contará el club la próxima temporada en Segunda B... Si es que sobrevive al descenso.
Con una diferencia de 16 puntos sobre el Racing, penúltimo equipo de la Liga Adelante, el Xerez llevaba ya descendido unas cinco jornadas antes de acabar la Liga. Triste pero cierto y vergonzoso. Ir a Chapin cada jornada en casa era ver "jugar" a un equipo sin ganas, sin motivación, sin intención de llevarse el partido. Tan pronto metía un gol y se ponía 1-0, como tan pronto en cinco minutos el rival te goleaba sin que nada pudieras hacer para remediarlo.
Malos planteamientos de juego, sin estrategias, con unos jugadores que no corrían sino que andaban por el campo. Esas actitudes han sido las que han llevado al Xerez al fracaso. Sin olvidar los líos administrativos de los que el xerecismo nunca se ha podido librar. La cueva de Ali Baba, la mafia de Al Capone, los caciquismos, todo condensado en una situación administrativa para olvidar.
El Xerez se despide este sábado de la Segunda División jugando contra el filial del Barcelona, miedo me da el pensar cuantos goles nos meterán los niños de la Masía, aún así, allí estaré, despidiendo un sentimiento, y olvidando a unos jugadores, equipo técnico y directiva que nada han hecho para que evitar ser el hazme reír de la Liga Adelante. Xerecista sí, el sentimiento siempre estará ahí. Por eso, soy de las que aboga por que el club desaparezca y surja de nuevo lejos de chorizos y ladrones.
De despedida, el himno no oficial del Xerez. Me gustaría poder decir que el año que viene también estaré en el campo pero por desgracia la situación económica me lo impedirá.
