Al final como todo, yo también he sucumbido.
Anoche se estrenó en La Sexta la serie norteamericana 'The walking dead', versionada del cómic a la pequeña pantalla, una historia sobre supervivientes a Dios sabe qué catástrofe que ha transformado a casi toda la humanidad en zombies. Los dos primeros capítulos no defraudaron, con una trama post apocalíptica donde para sobrevivir hay que ocultarse de los muertos vivientes para no acabar convertidos en carnaza o peor aún en uno de ellos.'The walking dead' se ha convertido en el estreno más visto de La Sexta con casi tres millones de espectadores, sólo dos menos que en su estreno en EEUU.
Viendo anoche la serie y su inicio, eran previsibles las comparaciones: con otras series (Dead Set), con otras películas (Resident Evil, 28 días después), y previsible fue también mi intento de esquivar los comentarios de mi padre que me decían: "Esto ya lo he visto yo". Y es que en muchas películas de este género (el de los zombies) el protagonista inicia su andadura despertándose en un hospital desierto, abandonado y plagado de cadáveres (hay que decir que esa escena está muy conseguida en 'The Walking dead'), por eso parece que uno esté teniendo un deja vu. A pesar de las semejanzas, 'The walking dead' es una serie de personajes de sentimientos no de zombies, eso al menos es lo que dicen sus creadores.
Hace no mucho, pude ver también una serie inglesa en la que también había zombies, muchos zombies: 'Dead Set'; en ella los protagonistas de esta aventura eran unos concursantes de Gran Hermano que sobreviven a una catástrofe - que nunca se sabe cómo aparece- por el hecho de estar aislados del mundo, tantoque tardan en comprender lo que sucede fuera. Esta serie inglesa de sólo cinco capítulos crea intriga y tensión hasta la escena final, y por ende también merece su reconocimiento, aunque probablemente ésta es mucho más gore que 'The walking dead'. Hace unos años la moda eran los vampiros y con el fenómeno Crepúsculo, aparecieron sus series: True Blood, Las Crónicas Vampíricas, etc; el 2011 es el año de los zombies, así que: ¡Bienvenidos sean!
