martes, 13 de agosto de 2013

Smash, serie musical sobre la vida de Marilyn Monroe


He visto muchas series a lo largo de mi vida, pocas son las que no llego a ver hasta el final. Generalmente si veo una serie es porque me gusta, me entretiene, me mantiene en vilo, tiene una historia que me atrapa. Y las veo de todas clases: históricas, de ciencia ficción, de amor, de comedia,... Entre mi top 5 de mis series favoritas se encuentran: Buffy cazavampiros, Lost, Friends, HImym y Siete vidas. No necesariamente en ese orden, aunque casi. 

Pero a pesar de todas esas series, siempre hay alguna que llama más o menos la atención. De eso vengo a hablar, de una serie musical que a pesar de sus buenas canciones ha visto su final en la segunda temporada. Hablo de "SMASH", una serie cuya premisa es la puesta en marcha de un musical en Broadway sobre la vida de Marilyn Monroe. Y así vamos viendo la ardua pelea de dos jóvenes actrices por convertirse en "Marilyn".

Esto es fácil. Si no te gustan los musicales, existe un 98 por ciento de posibilidades de que la serie no te interese lo más mínimo. Si por el contrario vibras cada vez que ves Mamma Mía!, Los miserables, Cabaret, Chicago y los ciento y un mil musicales existentes, ésta es tu serie. Porque "Smash" es eso y mucho más: canciones bien interpretadas, coreografias espectaculares y una trama bien diseñada. Peleas, ambición, retos por superar, decepciones y amor, mucho amor, todo ello agitado con buenas dosis de música. ¿Qué más se puede pedir?

En la segunda temporada la serie da un giro y la pugna se da entre dos musicales: Bomshell (basada en Marilyn) y Hit List, una obra moderna luchando por salir adelante. Ambas bien definidas y como no, con un gran acompañamiento musical.

Para mí, que me considero una "enganchada" de los musicales, debo decir que la serie me ha gustado bastante y me ha causado mucha pena saber que la serie había sido cancelada por la baja audiencia debido al parecer a internet (parece ser que se veía más a través de internet que de la televisión). Así que final en la segunda temporada  pero con la sensación de haber visto una buena serie. 

sábado, 10 de agosto de 2013

MJ vs la mar... Win la mar


Me vais a permitir que por un día abandone la política, los videos musicales y las noticias de interés general para contaros mis peripecias de ayer en lo que fue el día de playa más movido y más sufridor de los que recuerdo... 

Cuando el día de playa empieza mal desde la tarde anterior, es indudable que seguirá mal hasta el infinito y más allá. Ayer fue de esos días en que te ríes sólo porque no te queda otra manera de afrontar todas las desgracias que van sucediéndote. Porque sí, ayer me tocaron a mí todas juntas. Me lo pasé bien, porque me reí mucho pero ¡vaya heridas de guerra que tengo hoy! 


Para empezar, llegué a la playa con un corte en el pie izquierdo que me había hecho la tarde anterior en la playa, con las rocas. En vista de eso decidí agenciarme unas chanclas que cubren todo el pie (de esas que se usan para los deportes de agua). Heme aquí que nada más llegar a la playa y plantar la sombrilla, me fui resuelta al agua con mis zapatillas megaguays... ¿Y qué pasó? pues a la primera ola el zapato se salió (vete tú a saber cómo) y ¡zas! corte en el dedo pequeño del otro pié, el derecho... Eso ya me tuvo todo el día pendiente de mi dedico el pobre, con su corte y su escozor por la sal del mar. 


Hasta aquí una de las desgracias del día. La otra fue a causa de la marea... Estaba alta, como toda la semana y mi playa al ser pequeñita, si sube el agua acabas en las rocas en modo salamandra. Y el agua fue subiendo y subiendo, y nosotros construyendo una muralla de contención para parar el envite del agua; pero parece ser que la fuerza del agua fue más potente que nuestro muro (hecho por un arquitecto titulado, mala señal) y el agua llegó, y llegó con tan mala suerte que al creer que llegaría hasta mi bolsa de la playa, rodé de la tumbona en plan kamikace, con tan mala fortuna que acabé con el brazo como puede verse en la foto de abajo. Además de esa herida tengo incontables cardenales por otras partes del cuerpo producto de mi "escape fron the chair"... 

Pero es que las catástrofes no acaban aquí. Tras la caída y la lucha con la marea, el agua volvió a embestirnos con tan mala fortuna que se llevó por delante nuestra nevera con el tropel de cremas para el sol que teníamos colocadas estratégicamente sobre la susodicha nevera. Y henos aquí que tuvimos que nadar para rescatar las cremas solares del agua. Si alguien en estos días encuentra una bolsa azul con un peine y una crema amarilla para la cara, que sepa que es mío. Fue irrecuperable. 

Y así entre risas, entre batallas personales contra la mar (en las que indudablemente yo perdí todas) y entre la obsesión por que las cosas estuvieran a salvo del agua, el día a pesar de todo, fue un gran día. Porque al fin y al cabo lo que importa es con quién compartía esos momentos de risas y sufrimiento. 

jueves, 1 de agosto de 2013

Fin de la cita (de la comparecencia de Rajoy)


Nueve de la mañana en España. Día soleado y aciago. Día ideal para escuchar mentiras y excusas en el Senado. Hoy el presidente de este (des)Gobierno, Mariano Rajoy, ha salido al ruedo a soltar su discurso (ante un más que probable temor a una moción de censura). Aunque más que discurso eso parecía una mentira detrás de otra acompañadas de citas y "fin de la cita" por doquier dejando claro que no tenía discurso propio. 

Sobre el tema importante de tanto discurso, sobre Luis-elputoamo- Bárcenas, Mariano Rajoy ha dicho que "se equivocó",  que erró al confiar en él, intentando así que el extesorero del PP sea el culpable absoluto. Reconoció que "le dio crédito a Bárcenas", que confió en su palabra, que fue engañado, vamos, que era un buenazo que se dejó llevar por el cariño, y su amigo le clavó la puñalada trapera... Rajoy ha dicho que Bárcenas dejó de ser tesorero del PP hace cuatro años, sin embargo siguió dado de alta hasta 2013 (la Seguridad Social no miente). Mariano Rajoy ha hablado de la crisis, ha hablado de la prima, ha hablado 20 minutos de Bárcenas y de cómo el malo de Luis lo engañó, ha hablado de que las reformas seguirían... ay madre... y como no ha hablado ¡¡de la herencia recibida!! Si no nombra a Zapatero yo creo que le da un síncope en el atril. 

Rajoy, en un alarde de sinceridad, ha reconocido los sobresueldos pero no la contabilidad en B, y lo peor es que ha reconocido los sobres aludiendo a que "si todos lo hacen, ¿por qué nosotros no?". Eso es síntoma de desvergüenza, de no tener decencia propia. No es excusa cobrar sobresueldos porque todos (supuestamente) lo hacen. 

Mariano Rajoy es ese presidente que sale obligado a comparecer ante el riesgo de una moción de censura y encima cuando sale a hablar, nos miente en toda la cara, mientras nos tomamos el café del desayuno a sorbos. Su hora de discurso ha sido una clara burla a los ciudadanos y ciudadanas y a los miembros de la 
Cámara. El Partido Popular lleva mintiéndonos al menos cuatro años, desde que saltó el caso Bárcenas. Y así sigue incluso en un momento tan importante como una comparecencia del presidente del Gobierno. 

El discurso de Rajoy no ha hecho más que denostar que a estas alturas, el PP sigue riéndose de sus ciudadanos, sin importarle nada. Yo al menos en un día como hoy puedo decir que "Yo no les voté". Fin de la cita. 


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