miércoles, 17 de agosto de 2011

Madrid sin Papa

España lleva unos días convulsionado por la visita del Papa Benedicto XVI a nuestro país. Lo hace en calidad de líder religioso, viene a ver a sus creyentes y lo hace como si fuera una auténtica estrella del rock: mega escenario, pases, 200 confesionarios en el retiro para un perdón de los pecados...


El problema no es que venga sino cómo lo hace, con dinero público, vendiendo el perdón, esgrimiendo discursos que quedan pasados para los tiempos que corren...

El Papa es el representante de Dios en la Tierra, y sin embargo vive con más comodidades que Jesús. Su mensaje de amor y pobreza no se ve por ningún lado, sobre todo la pobreza. El Papa y sus obispos viven en un palacio, en El Vaticano, rodeado de lujos y muy alejado del mensaje del Mesías.

En esta visita no sólo los laicos están en contra, hay muchos creyentes que no están a favor de tanta opulencia ni de que se utilicen sus impuestos para que, en plena crisis económica, el Papa se haga una gira por España. Su visita va a costar unos 50 millones de euros, un dinero que bien podría destinarse a Somalia, donde sus habitantes se mueren de sed y hambre cada día.

Encima ayer saltó la noticia de que un ultracatólico pensaba atentar contra la vida al menos de 400 o 500 personas que hoy #17A se manifiestan en Madrid contra esta visita con dinero público. Ya es el segundo ultrareligioso que busca causar muertes (el primero fue Breivik, un ultracristiano de derecha, en Utoya, y éste lo logró). Qué Dios nos coja "confesaos".

Hoy día, fácilmente se puede ser creyente pero no Papista, porque con Papas como Benedicto XVI casi es mejor hacerse temporalmente ateo...

6 comentarios:

Mar Urbano dijo...

Antipapaaaaaaa!!! jajajajajaja Comparto lo que dices de que no viven de acuerdo a lo que predican, pero también es verdad que la JMJ es un festival autofinanciado; el gobierno sólo colabora en materia de seguridad, cerrando calles, etc, como en otras visitas de carácter institucional u oficial. Por supuesto que eso conlleva un gasto, no voy a negarlo porque es una verdad como un castillo, pero sólo quería dejar claro ese matiz. Un beso guapa!! :D

María José Romero dijo...

Constatado queda Mari, pero aun así la seguridad y el caos vial lo paga el Estado, es decir nosotros. Y sí, puede que sea un poco Anti-este-papa porque se lo gana a pulso con sus mensajes retrógrados y poco útiles en la sociedad de hoy.
Besitos Mari y gracias por pasarte por aquí y dejar tu impresión ;)

Anónimo dijo...

Breivik católico ????? Tú estás muy bien informada seguro. No creo que sea ni cristiano, pero católico en un pais protestante, menos

María José Romero dijo...

gracias por escudarte bajo el anonimato. Y sí, estoy informada, por suerte nunca dejo de ver los informativos ni la prensa. Breivik era cristiano: "fundamentalista cristiano de extrema-derecha" para más señas.

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Breivik/regresa/Utoya/reconstruir/masacre/elpepuint/20110814elpepuint_6/Tes

David Moreno dijo...

Estoy de acuerdo con Mar en que la mayor parte del dinero que cuesta la JMJ no lo proporciona el Estado. En mi opinión se ha montado un revuelo desproporcionado por la visita del líder espiritual de los católicos ocasionado por el anticlericalismo sin justificación que se ha instalado entre muchos españoles. Creo que es muy fácil criticar la opulencia vaticana y no debemos olvidar que gracias a ella podemos contemplar las más bellas obras de arte (cultura al fin y al cabo). Tampoco se debe pasar por alto la labor humanitaria que realiza la Iglesia, tan importante en el día a día y casi imposible de cuantificar. Pero bueno, mi función no es defender a la Iglesia pero creo que este tema no debe ser blanco ni negro, sino gris, hay que evitar los extremismos en ambos extremos. Mañana o pasado escribiré mi pequeña entrada en mi blog con otro punto de vista distinto al de Mari Jose. Saludos.

María José Romero dijo...

Bueno, agradezco los comentarios y las críticas, cada uno tenemos un punto de vista sobre el tema y está bien expresarlo :) Y es señal de que mis palabras no dejan indiferente al que lo lee.

Saludos

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