Apenas tengo fuerzas para escribir una entrada sobre la cruel matanza de Oslo y Utoya. Llevo dos días en un limbo emocional impactada por la noticia y por lo que motivó a su responsable a sesgar la vida de 91 personas en Noruega.
Según la investigación policial, tras poner la bomba en el centro de Oslo, el individuo tomó una lancha y se fue hasta un campamento de juventudes laboristas, y allí masacró a los asistentes, chavales y chavalas de entre 14 y 17 años... 85 vidas menos. Y todo ¿por qué? Pues justamente porque eran laboristas, socialdemócratas o como se dice en España: socialistas. En este caso la ideología política sí es un factor a tener en cuenta porque el individuo (ultraderechista y católico) fue a por ellos por esa razón.
Esta cruel y sinsentido matanza deja entrever la falta de tolerancia y respeto que existe en este mundo ante los que piensan diferente a uno, y pareciera que la mejor manera de acabar con las diferencias es matar al contrario. El individuo tenía un manual y un video con sus preceptos que muy acertadamente algunos medios españoles decidieron anoche no difundir para no expandir esas ideas sectarias entre la gente. No hay que darle más publicidad de la que ya tiene, eso es lo que buscaba además de la muerte de tantos jóvenes socialistas noruegos.
Noruega, sede del Nobel de la Paz, está viviendo uno de los peores fines de semana de su historia; no queda consuelo para los familiares de las víctimas, no hay explicación lógica que ofrecerles... "mataron a tu hijo/a porque creía en el socialismo"... Sigue sin ser una respuesta lógica...
No deberían existir muertes basadas en las diferencias políticas ni de ningún tipo, en realidad, no deberían existir los asesinatos, pero por desgracia existen y debemos vivir con ellos. La intolerancia queda patente en esta dramática historia, pero Noruega es sólo la punta del iceberg... Existe intolerancia cuando asesinan en nombre de una ideología; existe intolerancia cuando matan en nombre de Dios (sea el que sea); y existe intolerancia cuando destruyen vidas utilizando el poder...
La intolerancia está presente y no hay que irse muy lejos para sentirla. En España, los que creen en el socialismo la llevan sufriendo más de cuatro años. Caminan por la calle y les insultan y les gritan "enchufaos", "rojos", "sociatas", sólo por defender una idea, a algunos inclusos los agreden físicamente, y eso también es intolerancia, y aunque no son balas de acero también lastiman... porque limitan la libertad ideológica recogida en nuestra Constitución, porque las palabras y los gestos también hieren y ésa es la parte oculta del iceberg del que luego sólo se ve la punta: la matanza de Utoya.
La intolerancia existe y hay que acabar con ella de forma pacífica. Como leí ayer en Twitter: "la sinrazón y el odio nunca pueden ser la respuesta. Las ideas se defienden con las palabras no matando"... "La respuesta a la violencia es más democracia".
Desde aquí, mis condolencias al pueblo noruego, a los familiares del las víctimas inocentes de esta masacre, y al gobierno del país.
Norway mourning | euronews, no comment
Noruega, sede del Nobel de la Paz, está viviendo uno de los peores fines de semana de su historia; no queda consuelo para los familiares de las víctimas, no hay explicación lógica que ofrecerles... "mataron a tu hijo/a porque creía en el socialismo"... Sigue sin ser una respuesta lógica...
No deberían existir muertes basadas en las diferencias políticas ni de ningún tipo, en realidad, no deberían existir los asesinatos, pero por desgracia existen y debemos vivir con ellos. La intolerancia queda patente en esta dramática historia, pero Noruega es sólo la punta del iceberg... Existe intolerancia cuando asesinan en nombre de una ideología; existe intolerancia cuando matan en nombre de Dios (sea el que sea); y existe intolerancia cuando destruyen vidas utilizando el poder...
La intolerancia está presente y no hay que irse muy lejos para sentirla. En España, los que creen en el socialismo la llevan sufriendo más de cuatro años. Caminan por la calle y les insultan y les gritan "enchufaos", "rojos", "sociatas", sólo por defender una idea, a algunos inclusos los agreden físicamente, y eso también es intolerancia, y aunque no son balas de acero también lastiman... porque limitan la libertad ideológica recogida en nuestra Constitución, porque las palabras y los gestos también hieren y ésa es la parte oculta del iceberg del que luego sólo se ve la punta: la matanza de Utoya.
La intolerancia existe y hay que acabar con ella de forma pacífica. Como leí ayer en Twitter: "la sinrazón y el odio nunca pueden ser la respuesta. Las ideas se defienden con las palabras no matando"... "La respuesta a la violencia es más democracia".
Desde aquí, mis condolencias al pueblo noruego, a los familiares del las víctimas inocentes de esta masacre, y al gobierno del país.
Norway mourning | euronews, no comment
1 comentario:
Estoy de acuerdo con cada palabra...con cada coma...con cada punto...Ha sido una terrible noticia...
Yo aún sigo tambien conmocionada por esta atrocidad...No existe consuelo para los familiares...no puede darse una explicación lógica :-(
Es increible que en el siglo en el que estamos, aún nos levantemos con estas noticias :-(
Mis condolencias al pueblo noruego
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