lunes, 19 de abril de 2010

La ceniza que vino de Islandia

Ante la adversidad la gente tiende a sacar su humor como argumento. Eso es lo que ha pasado con el volcán islandés de cuyo nombre todos prefieren no acordarse. Tras esta gran tragedia que ha colapsado el trafico aéreo internacional y ha modificado las agendas políticas de los líderes mundiales, en lugares como Facebook se hace valer la ironía y el humor para contrarrestar tanta desesperación.

Si se hacen búsquedas de páginas sobre Islandia en esta red social, aparecen algunas como: "Volcanes de Islandia que lo dan todo y crean un caos aéreo", "Señoras que no van a lugares por culpa de un volcán en Islandia" o mi favorita "Yo también creo que Islandia se ha pasado con el homenaje a LOST". La situación es terrible y casi todo el mundo conocerá a alguién que se ha quedado atrapado en algún país sin poder volver a España o sin poder irse de viaje, en tierra, pese a eso, ya se ha visto que hay quien le pone buen humor a la situación.

En elpais.com dentro de su sección Yo, Periodista, están llegando historias de personas atrapadas en los aeropuertos, sin poder volver y aun peor sin saber cuándo podrán volver. En Amsterdam, una antigua compañera de instituto se ha quedado allí, le han dado un billete de avión para el miércoles pero duda si venirse en autobús desde allí, y es que a pesar del caos aéreo y de las miles de personas "atrapadas", está la responsabilidad del trabajo y los estudios. Miles de personas necesitan volver a sus vidas cuanto antes, a sus trabajos, a estar con sus familias, abrazarlas, sentirlas, el volván islandés no ha creado sólo caos aéreo sino también un profundo malestar y desconcierto en millones de personas de todo el planeta.

Hay quien decide tomarse eso como una prolongación de sus vacaciones, sin embargo aunque pueda parecer una ventaja, no deja de ser una terrible situación de la que tarde o temprano todos quieren salir.

En fin, ante tanto descontrol, lo mejor es esperar a que la nube negra (que no es de LOST, está confirmado) desaparezca, que el volván cese de una vez su actividad y el mundo vuelva a su ajetrada, ruidosa y maltrecha vida.

¿La tierra nos estará dando un aviso?

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