"¿Y qué hago yo aquí?".
Eso me preguntaba anoche mientras recibía codazos y empujones por todos lados. Y no es porque estuviera metida en una manifa sindicalista (a la que ni quiero ni pienso ir), sino que estaba metida de lleno en el centro de la sala del Bereber (una discoteca de Jerez).
Mientras recibía los golpes de una noche de sábado pensaba que ya no tenía edad para esas cosas..., aunque como siempre se dice: una vez al año, no hace daño. Y al fin y al cabo quitando esas horas en que el público va en aumento, el resto del tiempo la noche pasa por ser bastante divertida.
Bereber cumplía ayer 7 años... el 11 de septiembre tiene muchas efemérides, me di cuenta de eso ayer... Y nosotras sin saberlo, acabamos metidas en la celebración. "Lo hacemos queriendo y no nos sale". Pero salió y a pesar de que me repita muchas veces que ya no tengo edad para estas cosas, la verdad es que se agradece salir con las amigas a bailar, sólo por el placer de hacerlo.
Hace años que dejé los botellones... "¡Soy mayor para eso!"... Ahora lo importante es divertirte, sin tener que drogarte o emborracharte para eso.
Soy mayor para estas cosas pero luego me encantan... ¡no tengo remedio!
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