Mi serie favorita de televisión: #BuffyCazavampiros

Es cierto eso de que hay series que envejecen mal, sobre todo si son de los años 70-80, pero también hay muchas que por más que pasen los años siguen siendo igual de buenas, emocionantes o intrigantes que cuando se emiteron por primera vez. He visto muchas series en mi vida, las he visto a través de Canal+ (cuando tenía ese canal contratado), a través de la tv normal y ya en última instancia a través de internet... las formas de ver las series han ido cambiando con los años. 

En este último mes me he dedicado a ver la que yo considero que es mi serie favorita de todos los tiempos, y no no es Lost, que aunque es grandiosa se quedaría en un hipotético segundo lugar si tuviera un ranking de series. Mi serie favorita, la que tras 10 años sin verla, vuelve a arrancarme lágrimas de tristeza y risas de emoción es Buffy, the Vampire Slayer. 

Puedo dar muchos motivos para explicar por qué mi serie favorita es una serie que trata de monstruos, vampiros y heroínas de 16 años que salvan el mundo en cada final de temporada... Empezó a emitirse en España allá por 1997 y fue toda una revelación para mí. Durante siete temporadas disfruté con la caza de monstruos, con los amores imposibles, los amores apasionados y "nocivos", y con los finales épicos. Pero también sé que no toda la serie es genial, aunque en su conjunto la hace especial. 

Lo mejor y lo peor

La peor temporada de Buffy Cazavampiros (entiéndase peor como menos buena) fue la cuarta, cuando los malvados eran "la iniciativa" y el maligno Adán. Aunque también es cierto que esa temporada tiene uno de los mejores capítulos de la serie "Silencio", donde sus personajes sufren el ataque de "los caballeros" y se pasan más de medio capítulo sin voz. La inclusión de una rama secreta del Gobierno en la serie sirvió para introducir el personaje de Riley y sintonizar con el cambio de etapa de sus personajes. Si me preguntáis cuál es la mejor temporada, sin duda escojo desde la quinta en adelante. Las tres últimas temporadas de esta serie supusieron un cambio respecto a las cuatro que las precedían. Ya no estaba Ángel, que aunque era muy bueno y fue un gran malvado en la segunda temporada, a mí no me hacía mucha gracia, y en su lugar teníamos a un Spike con chip y enamorado de la Cazavampiros (¡Fantástico!). En esas tres temporadas finales, Buffy tiene que hacerse mayor, afrontando la muerte de su madre y la suya propia.

En estos días comentaba esta serie con Anna, una amiga, y ambas coincidíamos en que el final de la quinta temporada era sin duda el final inicial de toda la serie. Buffy se sacrificaba una vez más y daba su vida para salvar el mundo. Es el final que ideó su creador Joss Whedon, pero claro, sus fans clamábamos por una continuación, nuestra heroína favorita no podía acabar muriendo; así que creó dos temporadas más, reviviendo a Buffy al inicio de la sexta. Si no se hubieran creado no hubiera pasado nada, pero la sexta y la séptima temporada suponían un nuevo escenario: Buffy debía enfrentarse a la crudeza de la realidad, arrancada del Cielo, acaba en los brazos de Spike, en una relación bastante tormentosa. La sexta temporada tiene pues momentos magníficos para los fans de la serie, como el capítulo musical "Once more with feeling", o el final en sí con una Willow malvada movida por la venganza tras la muerte de su amada Tara (una triste pérdida).

Al final, tras 144 capítulos, Buffy cazavampiros llegó a su final en la televisión, aunque la historia continuó en papel, con los cómics, mostrando qué pasa con nuestros protagonistas tras la batalla con Caleb y El Primero. Gran final que me arrancó (y lo sigue haciendo aun) muchas lágrimas...

Mis villanos favoritos
En cuanto a villanos, el otro día traté de hacer un ranking mental y quedó tal que así (admito réplicas al respecto): 

1. Glory (Quinta temporada): Diosa, excéntrica, con hambre de conciencias humanas y muy elegante en su vestimenta. Me encantaba. Ha sido junto con Caleb la que peor le ponía las cosas a Buffy cuando peleaban.
2. Caleb y El Primero (Séptima Temporada): Superfuerte, excura y con un extraño odio por todas las mujeres. fue sin duda un gran villano para acabar la serie. El Primero volvía tras intentar en la tercera temporada que Ángel se suicidase y lo hacía con bastante brillantez.

3. Willow (Sexta temporada): aunque en esta temporada ponían a los tres pardillos como los villanos de Buffy, la trama dio un giro y sucumbimos sorprendidos como Willow -tras un desenlace aterrador- se volvía mala atraída por la magia negra. Gran final de temporada. 

4. Ángel (segunda temporada): cuando perdió el alma se volvió tan malvado que causó más de un desastre. Y además es uno de los mejores finales de temporadas por lo doloroso que fue, al tener Buffy que matar o más bien mandar al Infierno, a Ángel pese a que ya volvía a tener alma. Genial!

5: El Alcalde (tercera temporada): arrastró a la joven y rebelde Faith al lado oscuro y tenía horror por los gérmenes. Para el año en que fue su transformación en una serpiente gigante fue bastante aceptable. 

6: El Maestro (Primera temporada): Fue el primer villano al que tuvo que enfrentarse nuestra heroína y no estuvo mal para empezar. Temporada de iniciación y presentación de personajes. 

7: La Iniciativa y Adán (Cuarta temporada): Para mí la peor de todas y el peor villano, aunque la forma de acabar con él estuvo bastante "guay". 

Es seguro que durante y tras que se emitiese Buffy Cazavampiros, habrán echado series mejores en televisión, seguro, pero las series siempre acaban siendo especiales y favoritas por algo, alguna razón que la hiciera colarse como "especial" en nuestra memoria. Recuerdo los momentos disfrutando de esta serie junto a mi hermana mayor (y a veces hasta mi madre), y recuerdo a Spike, el vampiro sin alma, que llegó como intento de villano y acabó siendo parte del grupo, enamorado de Buffy. Su relación fue sobrecogedora y además ahí entra mi teoría de porqué era mejor que Ángel...

El guapo de Ángel necesitaba tener alma para ser bueno, cuando la perdía era el mismo diablo y sino a la segunda temporada me remito. Por su parte Spike, sólo necesito de un chip para empezar a cambiar. El no poder morder a nadie humano pero sí "zurrarle" a los demonios lo fue convirtiendo en algo bueno; y su obsesión por matar a Buffy poco a poco fue convirtiéndose en amor, un amor que veríamos culminado entre la sexta y la séptima temporada. Spike sin alma, era bueno, mientras que Ángel no. En resumen, que yo era pro Spike...  

Así que aquí estoy, con 30 años ya y disfrutando de nuevo con una de mis series favoritas, como si volviera a tener 15 años. Es lo bueno de las series que molan, que siempre gustan y te hacen revivir momentos :-)