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Dos meses dan para mucho. En ese tiempo, Usain Bolt ha re-batido el récord de los 100 metros lisos, igual que Isinbayeba y su 5,06 en pértiga; los incendios han arrasado Grecia y Jimena California; y Álvaro Uribe, el presidente de colombia, ha pillado la gripe A. Pero estos dos meses también han traído una novedad novedosa: Renfe ha cambiado su flota de Andalucía Express por trenes de Media Distancia, más similares a un AVE que a un Cercanías, lo que es de agradecer. Ya no se permiten pasajeros de pie, todos deben estar sentados.

Todo esto está muy bien pero, ¿por qué han tardado 5 años en hacer esos cambios? Las mejoras siempre llegan cuando uno deja de utilizarlos, es la insoportablemente cierta Ley de Murphy. Cuando alguien se muda de su vieja barriada, que tenga por seguro que será entonces cuando el Ayuntamiento apruebe las obras de mejora de la zona; lo mismo sucede con el colegio, basta acabar la secundaria para que mejoren las pistas de deportes y traigan ordenadores e internet "para ayudar al estudio".

Esto es lo que ha pasado con los trenes nuevos, causa y efecto que dirían algunos, acción-reacción. Así que desde el 1 de septiembre en el trayecto Sevilla-Cádiz ya no se masca la tensión. Se acabaron esos días de navidades en que los pobres y deseosos estudiantes se pegan codazos cual corredores de los 1.500 para adueñarse de los pocos asientos libres del vagón y evitar ir todo el camino de pie. Ya, cada viajero tiene su asiento asignado, 258 plazas en cada trayecto. Adiós a las frases: "Perdona, pero este es mi asiento", "¡Ah! no lo sabía", "Ya pero es que mi billete no tiene asignada ninguna plaza". Todo ha cambiado... o no.

A través de la ventana del tren, a 136 km/h, se van quedando atrás los edificios de una ciudad que siempre tiene a bien acoger en su seno a nuevos residentes. Adiós también a 5 maravillosos años. A través del cristal van pasando rapidamente, sin tiempo para guardarlos en la retina unos segundos más.

Los nuevos trenes marcan el inicio de la temporada, una nueva era de pantallas informativas, megafonía en español e inglés y 64 asientos por vagón, más cómodos, más ligeros, ¿más rápidos? La vida avanza como lo hacen las tecnologías y las formas de transporte. El mundo sigue girando aunque de forma diferente, hoy todo está cambiando, ya nada será igual, ¿y si todo fuera como antes?...